Viaje a Irán: donde la leyenda se hace realidad.
21 abril – 2 mayo 2017
Irán, uno de los países más bellos, fascinantes y ricos de historia, fue una de nuestras metas desde el viernes 21 de abril hasta el martes 2 de mayo de 2017.
Pudimos conocer muchos de los lugares más emblemáticos de este extraordinario país, como por ejemplo:


Persépolis, donde admiramos los magníficos relieves de la Apadana, que muestran el pago de tributos de las naciones sometidas al Imperio Persa, el primer gran imperio mundial.
Las ruinas de la que fuera capital del Imperio Aqueménida, fundada por Darío I en el año 518 a.C., conforman un sitio arqueológico único y excepcional. Y luego nos acercamos a las espectaculares sepulturas excavadas en la roca de Naqsh-e Rostam, a pocos kilómetros de Persépolis.
Sus mezquitas, entre las más bellas del mundo. La arquitectura islámica tiene en Irán algunos de sus ejemplos más hermosos y sobresalientes: estilizadas, armónicas y exquisitamente decoradas con azulejos pintados con preciosas caligrafías y motivos geométricos y florales. Nos impresionaron especialmente la del Imán, en Isfahán; la Vakil, en Shiraz; y la del Viernes, en Yazd, con la portada más alta y esbelta del país. Y todavía recordamos las llamadas de la oración, con sus bellas musicalidades.
Yazd, Shiraz e Isfahan, ciudades tan especiales como maravillosas. La primera, ciudad del desierto, destaca por sus construcciones de adobe y las torres de viento que refrigeran las casas, y Shiraz e Isfahan concentran un patrimonio artístico casi infinito, por su cantidad y belleza, con maravillas tales como la plaza del Imán, una de las mayores y más bellas plazas del mundo, o el palacio timúrida de Ali Qapu, el bazar Vakil, la ciudadela de Arg-e Karim Khan, el palacete de Bagh-e Eram y el puente Khaju, todos ellos entre los más hermosos del mundo.
Otras joyas artísticas como Pasargades, Abar Kouh, Nain, Abiiyaneh, Kashan, Qom o Teherán, la gigantesca y caótica capital.
Todo esto y mucho más lo vivimos durante la primavera, mostrando sus ciudades, jardines, monumentos, y espectacular naturaleza en todo su esplendor.
Pero fue la sin par hospitalidad del pueblo iraní, la de su gente sensible, culta y curiosa, que agradecían con gestos, sonrisas y obsequios nuestro interés por su país. Lo experimentamos constantemente, mientras paseábamos por sus calles, entrábamos en un restaurante, tomábamos un taxi, nos parábamos ante la tumba de sus admirados poetas o en alguna de las maravillosas plazas de Isfaham…, por cualquier sitio.

Un viaje inolvidable, a dónde, ojalá, pronto podamos volver a ir, encontrar amigos, revivir recuerdos, volver a gozar con todas maravillas, aprender tanto, y pasarlo fenomenal.
Lecturas recomendadas para aprovechar mejor un viaje a Irán:
- Negro sobre negro. Irán cuaderno de viaje. Ana María Briongos. Laertes Editores 2014
- La cueva de Alí Babá. Irán día a día. Ana María Briongos. Laertes Editores 2014
- Escuchar Irán. Patricia Almarcegui Elduayen. Newcastle Ediciones 2016
- Nuevo nacimiento (Poemario). Forugh Farrojzad. Edit. Oriente y mediterráneo, 2003 (Edición bilingüe árabe/español)
- La casa de la mezquita. Kader Abdolah. Publicaciones y Ediciones Salamandra, 2008
- Savushum. Simin Daneshvar. El Cobre Ediciones 2005
- El libro de mi destino. Parinoush Saniee. Narrativa Salamandra
- Una historia iraní de amor y censura. Shahriar Mandanipour. Lumen
- Mi tío Napoleón. Iraj Pezeshkzad. Autor-Editor Ediciones
- Leer Lolita en Teherán. Azar Nafisi. El Aleph Ediciones
- Cosas que he callado. Azar Nafisi. Duomo Ediciones