La Alemania del Norte: Maravilla por descubrir. 1 – 9 julio 2018

Del 1 al 9 de julio, con ocasión del centenario de Lutero, emprendimos un precioso viaje por el Norte de Alemania, que nos llevó a tierras muy bellas y al mismo tiempo, bastante desconocidas, con un patrimonio histórico y cultural excepcional, y pudimos visitar diez lugares Patrimonio de la Humanidad y muchas otras maravillas.

En este viaje, además de visitar los históricos lugares vinculados a Martín Lutero, como Wittember, Erfurt… y el castillo de Wartburg, donde tradujo parte de la Biblia al alemán, y famoso también por ser la residencia de una mujer extraordinaria: Isabel de Hungría.

Y estuvimos en muchas de las ciudades y lugares más bellos de la Alemania del Báltico, y en lugares tan interesantes como Hamburgo (la capital de la Alemania del Norte, una de las urbes más pujantes del Norte de Europa), Lubeck (hermosa Perla del Báltico, la capital de la poderosa y dinámica Liga Hanseática), Wismar, Quedlinburg o Bamberg, junto a otros de tan extraordinario valor como Leipzig, Halle, Weimar o Naumburg.

La Alemania del Norte que conocimos fue también el lugar de nacimiento o donde desarrollaron su principal actividad creativa muchos de los más grandes genios del arte y la cultura, tierras en las que vieron la luz algunas de las más hermosas e influyentes creaciones de la cultura Occidental, desde la música a la filosofía:

  • En la música, con las geniales creaciones de Bach, Haendel, Liszt, Schumann o Mendelssonn.
  • En la pintura, con las personalísimas obras Cranach o Kandinsky.
  • En la arquitectura, con tantas maravillas del románico, gótico, renacimiento, barroco, clasicismo y, por supuesto, arquitectura contemporánea, con las creaciones de Gropius y Mies Van Der Rohe, los dos más poderosos e influyentes arquitectos del siglo XX junto a Le Corbusier.
  • En la literatura, con la literatura de Goethe o Schiller,
  • En la filosofía, con la decisiva aportación de Leibniz o Nietzsche.

En efecto, cuando uno piensa en Alemania, su mente acude fácilmente a Munich o a Berlín, a Baviera o al Valle del Rhin, pero Alemania es mucho más, muchísimo más, destacando con una fuerza y encanto especial la Alemania del Norte, la que se asoma al siempre lejano y evocador mar Báltico, la que se ve surcada por el caudaloso y mítico río Elba, la que está adornada por los mágicos montes y selvas de Turingia y por los sorprendentes lagos de Mecklemburgo.

Un viaje que hicimos cuando comienza el verano y más se puede disfrutar en estas tierras, pues el clima se templa, y el sol y su luz se deja ver durante casi todo el día, embelleciendo aún más su naturaleza y creaciones arquitectónicas.

Aprendimos y disfrutamos muchísimo.

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